El decolorante blanco es un producto clave en los tratamientos de cambio de color en el cabello, ampliamente utilizado en peluquerías y centros de belleza. Se trata de un compuesto químico diseñado para aclarar el cabello eliminando los pigmentos naturales del mismo.
Este proceso es fundamental para aquellos que buscan un cambio radical en su tono de pelo o que desean aplicar colores fantasía, ya que estos tonos vibrantes necesitan una base lo más clara posible para destacar de manera efectiva.
Lo que hace especial al decolorante blanco es su capacidad para lograr resultados más uniformes y menos agresivos en comparación con otros decolorantes. Esto es ideal para personas que buscan un aclarado controlado y eficiente sin dañar excesivamente el cabello.
Como cualquier proceso de decoloración, es importante seguir ciertos cuidados y recomendaciones para minimizar el daño y mantener la salud capilar. Es importante elegir el decolorante adecuado según el tipo de cabello y el resultado esperado. A continuación, analizamos en detalle cuántos tonos puede aclarar el decolorante blanco y qué tipos existen en el mercado.
¿Cuántos tonos aclara el decolorante blanco?
El decolorante blanco puede aclarar el cabello entre 4 y 8 tonos, dependiendo de diversos factores como la concentración del peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), el tipo de cabello y el tiempo de exposición del producto. Esto significa que el decolorante blanco es capaz de llevar un cabello oscuro a tonos rubios, muy claros o incluso a una base casi blanca, ideal para quienes desean aplicar tintes vibrantes o crear efectos como las mechas platinadas.
Uno de los aspectos más importantes a considerar es que el proceso de aclarado no es igual para todos los tipos de cabello. El cabello más fino tiende a aclararse más rápido que el grueso, mientras que los cabellos oscuros o previamente teñidos pueden requerir varias sesiones para llegar a un tono deseado sin comprometer la integridad del pelo. Además, el uso de agua oxigenada en diferentes volúmenes (normalmente de 20, 30 o 40 volúmenes) influye directamente en cuántos tonos puede aclarar el decolorante blanco.
Factores que influyen en el nivel de aclarado
Entre los factores determinantes que afectan el resultado del decolorante blanco, encontramos:
- Volumen de agua oxigenada: Los volúmenes más bajos (10-20) permiten aclarar de 1 a 3 tonos, mientras que los más altos (30-40) pueden aclarar hasta 7 u 8 tonos.
- Estado del cabello: El cabello virgen, es decir, no tratado previamente, suele responder mejor al decolorante blanco. Si el cabello ha sido teñido previamente o ha pasado por procesos químicos, es posible que no aclare de manera uniforme.
¿Qué tipo de decolorante se usa para el cabello?
Existen diferentes tipos de decolorantes en el mercado, y la elección del adecuado dependerá del tipo de cabello y del objetivo de aclarado. Entre los más comunes, encontramos el decolorante en polvo, el más utilizado en peluquerías, y el decolorante en crema, una opción menos agresiva y más hidratante.
El decolorante en polvo es, sin duda, el preferido para lograr un aclarado más intenso y rápido. Su capacidad para eliminar los pigmentos del cabello lo convierte en la opción más efectiva cuando se buscan resultados drásticos, como mechas platinas o bases blancas para aplicar colores vibrantes. No obstante, su uso debe ser manejado con cuidado, ya que puede resecar el cabello y, si no se aplica adecuadamente, causar daños severos.
Por otro lado, el decolorante en crema es ideal para quienes tienen el cabello fino o delicado, o para quienes buscan un cambio menos drástico. Este tipo de decolorante está formulado con ingredientes hidratantes que ayudan a reducir el daño y a mantener la textura suave del cabello. Aunque su capacidad de aclarado es menor que la del decolorante en polvo, es una opción mucho más segura para quienes desean proteger la salud capilar.
Decolorante con aceites protectores
Una tendencia en auge en el mercado son los decolorantes con aceites protectores, que combinan ingredientes naturales como el aceite de argán o el aceite de coco para minimizar el daño causado por el proceso químico. Estos productos buscan proteger la estructura interna del cabello y evitar el quiebre, logrando un aclarado más suave y manteniendo el cabello más hidratado. Son una excelente opción para quienes se preocupan por el impacto del decolorante en la calidad de su cabello.
¿Qué decolorante usar para obtener un pelo más blanco?
Si el objetivo es obtener un tono de cabello casi blanco o platino, el decolorante blanco combinado con un volumen de agua oxigenada alto (30 o 40 volúmenes) es la mejor opción. Este proceso eliminará la mayor cantidad de pigmento posible, dejando una base lo suficientemente clara para aplicar matizantes o colores como el rubio platinado. No obstante, es importante recalcar que este procedimiento debe ser realizado por profesionales para evitar dañar severamente el cabello.
Además, después de la decoloración, se recomienda usar matizantes o tónicos que neutralicen los tonos amarillentos o anaranjados que pueden aparecer tras el aclarado. Estos productos permiten conseguir un acabado más frío y blanco, eliminando cualquier subtono indeseado.
Cuidados después de la decoloración
Es fundamental seguir una rutina de cuidado post-decoloración para mantener el cabello hidratado y saludable. Después de un proceso tan agresivo como la decoloración, el cabello tiende a perder hidratación y elasticidad, por lo que es recomendable utilizar productos como:
- Mascarillas hidratantes profundas: Al menos una vez por semana.
- Aceites capilares: Para sellar las puntas y evitar la sequedad.
- Champús sin sulfatos: Para evitar resecar aún más el cabello.
Además, es aconsejable evitar el uso excesivo de herramientas de calor como planchas o secadores, ya que el cabello decolorado es más susceptible al daño por calor.
El decolorante blanco es una herramienta esencial para aquellos que desean transformar radicalmente su look, ya que permite obtener tonos extremadamente claros y servir de base para una amplia gama de colores fantasía.
Es conveniente conocer los tipos de decolorantes disponibles, los factores que influyen en el resultado y los cuidados necesarios para mantener el cabello en buen estado después del proceso. Como siempre, el asesoramiento de un profesional es clave para lograr el resultado deseado sin comprometer la salud capilar.