Cómo proteger tu cabello del calor de la plancha y el secador

Tratamiento reparador para restaurar el cabello dañado por calor.

El uso frecuente de la plancha y el secador de pelo puede causar un daño significativo en la fibra capilar, provocando sequedad, encrespamiento y puntas abiertas. Si te preguntas cómo proteger tu cabello de este calor constante y mantenerlo sano y brillante, aquí encontrarás algunos consejos prácticos para cuidar tu melena, siendo un buen ejemplo los tratamientos de peluquería.

¿Por qué el calor daña el cabello?

El calor excesivo puede dañar la estructura del cabello al afectar la queratina, una proteína que forma la fibra capilar. Las altas temperaturas pueden hacer que el cabello pierda su humedad natural, dejándolo seco, quebradizo y más propenso a la rotura. Para evitar estos problemas, es crucial aplicar medidas protectoras antes de usar la plancha o el secador.

¿Cómo proteger tu cabello antes de usar calor?

La protección previa es esencial para evitar el daño. Aquí te explicamos los pasos que debes seguir para cuidar tu cabello antes de utilizar la plancha o el secador.

1. Usa un protector térmico

Un protector térmico forma una capa protectora alrededor de la fibra capilar que la aísla del calor, ayudando a prevenir daños. Es importante elegir un producto adecuado para tu tipo de cabello (seco, graso, fino, rizado, etc.) y aplicarlo uniformemente sobre el cabello seco o húmedo antes de utilizar cualquier herramienta de calor.

2. Aplica un aceite o sérum capilar

Los aceites y los sérums capilares también ofrecen una protección adicional contra el calor. Estos productos no solo protegen el cabello, sino que también lo mantienen hidratado y con un aspecto brillante. El aceite de argán, por ejemplo, es excelente para cabellos secos y dañados.

3. No sobrecalientes las herramientas

Es importante no usar la plancha o el secador a la temperatura máxima. A menudo, los niveles más bajos de calor son suficientes para alisar o secar el cabello sin causar tanto daño. Ajusta la temperatura a una que sea adecuada para tu tipo de cabello para evitar un calentamiento innecesario.

¿Cómo minimizar el daño por calor?

Aunque la protección previa es fundamental, también puedes tomar medidas para minimizar el daño que el calor puede causar. Aquí te contamos algunas prácticas que ayudarán a reducir la exposición al calor en tu cabello.

1. No utilices herramientas de calor todos los días

El uso frecuente de la plancha y el secador puede ser muy agresivo para tu cabello. Si puedes, trata de alternar entre días de calor y días sin calor para darle tiempo a tu cabello para recuperarse. Si necesitas utilizar estas herramientas a diario, asegúrate de que tu cabello esté bien hidratado.

2. Realiza tratamientos de hidratación

El cabello que recibe calor constante necesita hidratación extra para mantenerse sano. Realiza tratamientos hidratantes semanales, como mascarillas capilares o aceites nutritivos. Esto ayudará a restaurar la humedad y a fortalecer la estructura capilar.

3. Evita el calor extremo en el secador

Cuando uses el secador, opta por la opción de aire frío o templado en lugar del calor alto. Esto reducirá la posibilidad de que el cabello se reseque y pierda su brillo. Si necesitas un secado rápido, utiliza un secador con control de temperatura y ve alternando entre temperaturas más altas y más bajas.

4. Usa la plancha de cerámica o turmalina

Las planchas de cerámica y turmalina distribuyen el calor de manera más uniforme, reduciendo el daño al cabello. Si aún no has invertido en una plancha de calidad, hacerlo puede marcar la diferencia en la salud de tu cabello.

¿Qué hacer si tu cabello ya está dañado por el calor?

Si has estado usando herramientas de calor sin las precauciones adecuadas y tu cabello ya muestra signos de daño, no te preocupes. Existen soluciones para reparar los efectos del calor en la fibra capilar.

1. Recorta las puntas

Las puntas abiertas son un signo claro de daño por calor. Cortarlas te permitirá evitar que el daño se propague por todo el cabello. Un corte regular también ayudará a mantener la salud general del cabello.

2. Realiza tratamientos reparadores

Opta por tratamientos reparadores y nutritivos que restauren la estructura de la fibra capilar. Los productos con queratina pueden ser muy efectivos, ya que ayudan a restaurar la proteína perdida debido al calor. Además, los aceites como el de coco o el de oliva ofrecen una reparación profunda.

3. Reduce el uso de calor

Si tu cabello está muy dañado, lo mejor es reducir al máximo el uso de planchas y secadores. Si no puedes evitar usarlos, asegúrate de seguir todas las recomendaciones anteriores para proteger tu cabello.

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