En 2013 Peluquerías Low Cost comenzó su andadura en un contexto de crisis económica, con las cifras de paro en aumento y miles de negocios que se iban a la quiebra.
Cinco años más tarde, la cadena se posiciona como líder en el sector con centros repartidos por todas España y comienza su expansión en Italia y Portugal.
La idea de negocio era distinta. Peluquerías Low Cost concibe un servicio apto para todo el mundo, posible gracias a la creación de una línea propia de productos para el cabello. La cadena plantó cara a la crisis y comenzó su crecimiento gracias a un sistema de franquicias de fácil acceso y con altas garantías de éxito para el franquciado. Garantías que han ido creciendo al mismo tiempo que crece el número de centros de Peluquerías Low Cost repartidos por toda España, desde las ciudades principales, hasta alcanzar pueblos y barrios.
Así, durante el mes de enero de 2018, tan solo cinco años después de haber abierto su primera peluquería en Sevilla, la hoy cadena líder en peluquerías alcanzaba la cifra de 500 franquicias con la inauguración de una de ellas en Barcelona, concretamente en el número 96 de la Rambla de San Sebastián en Santa Coloma de Gramanet. Hecho que la cadena no duda en considerar como “todo un hito para una empresa con poco más de un lustro de bagaje y que promedia entre cinco y siete aperturas semanales, con unas perspectivas de crecimiento incluso superiores para 2018”.
Este éxito empresarial ha tenido su eco a nivel nacional, y durante la semana siguiente a la apertura que completaba el quinto centenar de centros de esta marca del éxito, la prensa de todo el país lo incluía entre sus principales noticias económicas. Así, en Europa Press podía leerse: “La firma sevillana Peluquerías Low Cost alcanza las 500 franquicias en toda España”. Titular que también recogían medios como El Economista , 20 Minutos, Seviocio o Franqucias.es, entre otros.
Todos ellos han hecho hincapié en que Peluquerías Low Cost ha creado hasta la fecha más de 3.000 puestos de trabajo.
Gracias a su política de combinar experiencia y programas de formación a la hora de contratar trabajadores. Pero, sin duda, la fórmula del éxito de Peluquerías Low Cost está en tres valores: “precio, calidad y buen trato”. Ello, unido a “una imagen moderna y plenamente consolidada”, y a “la comercialización de su propia línea de productos de cuidado para el cabello, formulados y fabricados en Italia, lo que garantiza la calidad de sus productos y ahorra costes para sus franquiciados”.
Peluquerías Low Cost no para aquí, su crecimiento en España continúa y su expansión en Portugal e Italia lleva el mismo camino, haciendo de la peluquería un servicio accesible para todo el mundo.